La odontofobia, el miedo irracional y persistente al dentista, afecta a un 15% de la población y puede tener graves consecuencias en la salud bucodental y en la salud general, ya que, por temor incluso se dejan de efectuar revisiones periódicas aconsejables, a partir de los 35 años, cada 6 meses para evitar la formación de caries y prevenir enfermedades periodontales,
Es muy importante que el paciente esté informado en todo momento de las pautas que se van a seguir a la hora de realizar un tratamiento ya que la falta de información o una mala experiencia provoca en los pacientes con odontofobia un malestar que puede dificultar la intervención del odontólogo.
No debes confundir fobia al dentista con ansiedad
Las personas con odontofobia evitarán por todos medios acudir al dentista. Sin embargo las personas con ansiedad sufrirán la incomodidad que les ocasiona la visita a la clínica, enfrentándose a ello. Por suerte, hoy en día debido a la innovación tecnológica, los tratamientos son menos invasivos y dolorosos que antes.
Una mala experiencia en la infancia puede asociar la visita al dentista como algo negativo. Un especialista hará que el niño, a través de juegos, consiga una experiencia positiva y tome conciencia de su salud bucodental.
Por este motivo es muy importante elegir una clínica que nos ofrezca la seguridad, confianza y garantía que necesitamos para no desarrollar un miedo extremo.
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